El ayuntamiento abre la puerta a exhumaciones con un convenio con un foro del PCE
Así titula ABC de Córdoba de 29-01-2009 una información firmada por Rafael A. Aguilar, según la cual el Consistorio firmó el día 28 de enero de 2009 un convenio de colaboración con el Foro de la Memoria con una vigencia de cuatro años. “De este convenio marco se pueden derivar otros para desenterrar a las víctimas de la contienda y de la posguerra”, destacó Isabel Amil, presidenta del citado Foro.
La alcaldesa, Rosa Aguilar, aludió a la paralización de la exhumación de los restos del diputado socialista por Málaga Luis Dorado Luque. El juzgado archivó el pasado diciembre una querella presentada contra la regidora por Antonio Gutiérrez, nieto de Dorado, por prevaricación, desobediencia y denegación de auxilio. “Desde este Ayuntamiento tenemos vocación de responder a la familia de Dorado, pero estamos a la espera de que el Gobierno aclare cuáles son las funciones que deben cumplir los municipios en estos temas”, añadió Aguilar.
La primera edil puntualizó que además de las cuestiones de competencias entre administraciones hay que tener en cuenta en las exhumaciones los derechos de las familias de las personas enterradas junto a los fusilados que, en ocasiones, no desean que se toque en las tumbas de sus difuntos.
Rosa Aguilar descartó la construcción de monolitos en los cementerios en homenaje a las víctimas de la guerra civil, calificando esta opción como fruto de un pensamiento en voz alta por parte del concejal Alfonso Igualada.
El citado convenio también establece que el Foro de la Memoria pondrá a disposición del Archivo Municipal los testimonios escritos de los que dispone sobre la represión. “Lo que pasará ahora a estar a disposición de los cordobeses son testimonios de alto contenido humano que les permitirán conocer la Historia, que es la manera de que no se repita. Con ello, lograremos que toda la memoria de Córdoba esté en el Archivo”, concluyó la alcaldesa, si bien el periodista autor de la información matiza que “los documentos que el Foro por la Memoria pondrá en manos del Archivo Municipal corresponden sólo a uno de los dos bandos en litigio durante el conflicto bélico librado entre 1936 y 1939”.
Sobre la cuestión de las fosas comunes de los cementerios cordobeses convendría hacer una serie de precisiones.
La primera es que, en contra de lo que mucha gente cree, no sólo hay fusilados enterrados allí. Hasta épocas relativamente recientes se enterraban en fosa común las personas pobres que no podían costearse un entierro, los cadáveres sin identificar o no reclamados, etc.
En segundo lugar hay que decir que no todas las víctimas de la guerra civil enterradas en las fosas comunes eran del bando republicano, sino que también fueron inhumadas allí bastantes víctimas de los bombardeos aéreos republicanos sobre la ciudad, muchas de ellas sin identificar. Como dato significativo diremos que la primera víctima de la guerra civil que se enterró en la fosa común del cementerio de la Salud fue la niña de cuatro años Concepción Sánchez Marfil, herida por hachazos en la cabeza por elementos frentepopulistas de Almodóvar del Río cuando se aproximaba la columna del comandante Sagrado el 23 de julio de 1936. Trasladada a Córdoba ingresó en grave estado en el Hospital de Agudos y falleció días después. Estos hechos deberían haber sido tenidos en cuenta para obrar con justicia en el caso de haber levantado monolitos en los cementerios.
La última cuestión atañe a la ubicación exacta de las fosas. Es cierto que las prospecciones llevadas a cabo el pasado mes de octubre con georadar en la Salud parecen revelar la existencia de una fosa común bajo las sepulturas del cuadro de San Plácido, pero no creo que se pueda asegurar, de momento, que esa sea la fosa en uso durante la guerra. En el caso de San Rafael sabemos que se utilizaron dos fosas durante la contienda. Algunos testimonios señalan que una de ellas fue levantada en los años 70 para la construcción de nuevos enterramientos.