Mariano Aguayo. Otero Ediciones, S.L. Madrid, 2007.
El polifacético artista cordobés Mariano Aguayo construye esta novela en torno a un pueblo, Villalba del Río, a un personaje central, Andresillo el Monjo, y a una época, la que transcurre entre las elecciones de febrero de 1936 y finales del verano del mismo año.
Villalba es un pueblo situado a orillas del Guadalquivir y próximo a la sierra, fácilmente identificable como Palma del Río por los personajes que aparecen y los hechos que se van sucediendo.
Andresillo el Monjo es un jornalero que recurre a la caza furtiva para espantar el hambre; no tiene mucha conciencia política y procura no meterse
en líos,pero también tiene la suerte que le falta a su compañero de fatigas, Emilio el Chirivitas. Básicamente es un superviviente.
Por la novela desfilan otros personajes que aman, odian, sufren, mueren; personajes que nos muestran el valor y el miedo, la dignidad, la crueldad, el oportunismo.
La narración es ágil y se sigue con facilidad a pesar de los saltos temporales. El lenguaje es preciso en su difícil sencillez, sin artificios y con un sabio empleo de palabras muy nuestras –tabardillo, zampoñazo, balduendo, barzones- que si bien algunas no están en el diccionario sí permanecen en nuestro acervo y en nuestro recuerdo.
Una novela que se lee de un tirón y que sabe a poco.